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Hemos pasado una tarde gris de sábado probando la capacidad de parkour de Patrick en nuestra cocina. Decidimos usar cosas que teníamos por casa (en su mayoría hechas de cartón) para crear nuestro recorrido interior de ejercicios de agilidad, creando actividades sencillas y fáciles para que Patrick moviera un poco las patas.
Probamos varios elementos antes de llegar al recorrido definitivo, que incluye: tubos de cartón para zigzaguear por ellos sin tirarlos (los tubos son mi parte favorita; fue muy divertido entrenar a Patrick para que los usara y ¡muy satisfactorio cuando lo consiguió!); un túnel de cartón y una valla de obstáculos fabricada con una mesa y unos tubos.
También intentamos utilizar algunos elementos a los que Patrick no llegó a hacerse, entre ellos un tubo de juguete suave. Es algo mayor para este tipo de juguetes y no parecía cómodo cuando tenía que pasar a través de él, así que optaba por rodearlo. Sustituimos este elemento por una caja de cartón con los extremos abiertos para que pudiera atravesarla a toda velocidad más fácilmente. También utilizamos un hula-hoop de ejercicio – hubiera sido perfecto si hubiera sido un poco más pequeño, pero creo que su tamaño hizo que Patrick no lo reconociera como algo a través de lo que tenía que saltar.
Nunca describiría a Patrick como el gato más colaborador del mundo, y sin duda es un claro ejemplo de que los gatos son tercos e independientes. Sin embargo, con un poco de persuasión (y algunas golosinas) fue capaz de coger el tranquillo del recorrido. Requirió un poco de paciencia y muchos elogios, ¡pero los resultados definitivamente valieron la pena!(¡para ambos!) —era importante no frustrarse cuando las cosas no salían según lo previsto— cuando Patrick empezó a perder interés, paramos y volvimos a intentarlo más tarde. Este enfoque de «poco pero a menudo» fue lo que consiguió que ninguno de los dos perdiéramos interés en la tarea que nos ocupaba. A continuación os cuento algunos consejos que nos resultaron útiles para cada obstáculo.
Zigzag de tubos:
- Utiliza golosinas o juguetes que le encanten para mantenerlo lo suficientemente concentrado como para zigzaguear por los postes sin tirarlos
- Empieza con dos postes y, una vez que le haya cogido el tranquillo, añade uno o dos más
- El enfoque de «poco pero a menudo» fue lo que mejor nos funcionó, ya que Patrick se dio cuenta rápidamente de que podía simplemente rodearlos y aun así recibir la golosina.
Túnel (caja):
- Asegúrate de que el túnel es lo suficientemente grande para que tu gato esté cómodo y le resulte fácil de usar
- Empieza con algo corto: siempre puedes alargar el túnel una vez que el gato le haya cogido el tranquillo
- De nuevo, en este caso nosotros utilizamos golosinas para convencer a Patrick de que pasara por el túnel, pero con juguetes también valdría
Valla de obstáculos:
- Lleva tiempo conseguir que cojan el tranquillo, así que paciencia
- Empieza colocando el poste a menos altura y convéncele para que lo salte utilizando golosinas o un juguete
- A medida que vaya consiguiéndolo, ve aumentando la altura del salto
El recorrido de ejercicios de agilidad fue divertido de hacer y definitivamente resultó estupendo para probar la capacidad de aprendizaje de Patrick. Este tipo de juegos son una buena manera de mejorar tu vínculo con tu gato y hace que el tiempo que pasáis juntos sea realmente gratificante.