Cómo cuidar a gatitos lactantes recién nacidos

Los gatitos recién nacidos no pueden ni oír ni ver, por lo que dependen totalmente de la leche materna para alimentarse. Alrededor de las cuatro semanas de edad, comenzarán gradualmente a comer alimentos sólidos, y en torno a las ocho semanas se destetarán completamente. La madre también se ocupa todo el día de proteger a sus gatitos y mantenerles calentitos y limpios, enseñándoles habilidades básicas de socialización y ayudándoles a orinar y defecar en las primeras tres semanas. Si te encuentras con un gatito supuestamente abandonado por su madre, o si tu gata no puede cuidar a toda su camada, es posible que tú mismo tengas que cuidar a los gatitos. En este caso, tendrás que asumir el control muy rápidamente, especialmente si los ojos de tu gatito siguen cerrados, lo que significa que tiene menos de dos semanas. Asumir el papel de mamá gato es un trabajo a tiempo completo y requiere mucho cuidado y paciencia, especialmente en las primeras cuatro semanas, pero puede ser muy gratificante. Sigue los consejos prácticos de Perfect Fit sobre cómo cuidar a gatitos lactantes para hacer de tu pequeño felino un gato feliz y saludable.

Qué hacer primero: hacer que tus gatitos estén calentitos y cómodos

Si su madre no está ahí para hacerlo, es importante que mantengas a los gatitos recién nacidos calientes, ya que ellos aún no son capaces de regular su propia temperatura corporal y pueden entrar fácilmente en hipotermia. Para garantizar que tus gatitos están lo suficientemente calientes, colócalos en una habitación tranquila, lejos de las corrientes de aire. Mantén la temperatura ambiente en torno a 25 °C. Puedes construirles una cama acogedora utilizando una caja de cartón forrada con mantas o comprar una cama para gatitos lista para usar. Puedes usar una luz infrarroja o una botella de agua caliente envuelta de manera segura en tela para calentar su cama. Pero asegúrate de que no está en contacto directo con los gatitos.

Recuerda: si los ojos de tus gatitos siguen cerrados o parcialmente abiertos, esta etapa es aún más vital. Una vez calentitos, llévalos inmediatamente al veterinario.

Segundo: determina la edad de los gatitos

Una vez que tus gatitos están en un lugar cálido y seco, trata de determinar su edad. En función de su edad, los gatitos tienen necesidades diferentes. Hay algunas cosas que debes buscar que pueden ayudarte:

-Los ojos de los gatitos están cerrados durante la primera semana. Comienzan a abrirlos desde aproximadamente una semana hasta diez días, y entre dos y tres semanas, sus ojos deben estar completamente abiertos.

-Los primeros dientes de un gatito (también llamados «dientes de leche») comienzan a salir alrededor de las 3 semanas, y los primeros dientes caninos aparecen a las 3-4 semanas. Los 26 dientes primarios suelen salir a las 6-7 semanas de edad. 

Sin embargo, si no estás seguro de la edad de tus gatitos, pregúntale a tu veterinario. En cualquier caso, es muy importante que los lleves lo antes posible al veterinario, que podrá evaluar su salud general y recomendarte un tratamiento si es necesario.

En circunstancias normales, un gatito necesita exclusivamente la leche de su madre desde el nacimiento hasta aproximadamente las cuatro semanas de edad. Hasta ese momento, tus gatitos no deben comer ningún alimento sólido. Si tienen menos de cuatro semanas, tendrás que alimentarlos con biberones de leche de sustitución para gatitos. Pídele a tu veterinario que te recomiende la mejor leche para ellos. Ajústate a la cantidad recomendada de leche y cumple la frecuencia de las comidas indicadas en el envase.

 Cómo alimentar a un gatito con biberón

Una vez que tengas el biberón de leche de sustitución para gatitos, caliéntalo ligeramente pasándolo por debajo de agua tibia o colocándolo dentro de un vaso de agua tibia. Coloca a tu gatito boca abajo y ábrele suavemente la boca con el dedo para insertar la tetina. Sostén el biberón en un ángulo de 45 grados para minimizar la cantidad de aire que entra junto con la leche. Si no le gusta el biberón, puedes probar con un cuentagotas o una jeringa. Una vez que hayas terminado, límpiale la cara con un paño húmedo y caliente. Pasa también un paño húmedo y suave alrededor del abdomen y la región anal de tu gatito para estimularle a hacer sus necesidades.

Es posible que los gatitos recién nacidos tengan que comer unas 6/8 veces al día o cada cuatro horas, si bien espaciaran las tomas después de las 2 primeras semanas. No te preocupes: probablemente no tengas ningún problema para saber cuándo tiene hambre ya que un gatito hambriento puede ser bastante ruidoso. Procura que el tiempo de alimentación sea relajante para todos, dales de comer en un lugar tranquilo y asegúrate de que tú también te sientes cómodo. Si los gatitos te despiertan durante la noche, ten en cuenta que eventualmente podrán dormir toda la noche. Deberías encontrar una forma de pesar con regularidad y precisión a los gatitos para asegurarte de que están ganando peso adecuadamente. (Consulta nuestra tabla de pesos recomendados). 

Nota: nunca les des a los gatitos recién nacidos leche que no sea una fórmula láctea de sustitución, ya que es muy probable que afecte a sus delicados estómagos.

Aprovecha estos momentos para crear una situación que estimule los sentidos del gatito, igual que lo haría su madre al alimentarlos. Si su madre no está presente, puedes estimular sus sentidos visuales, auditivos y táctiles acariciándolos, manipulándolos y hablándoles suavemente cuando estén despiertos.

Transición a la comida sólida: exploración de nuevas texturas y olores

La transición a la comida sólida ocurre entre las cuatro a siete semanas de edad. A las cuatro semanas, puedes comenzar a mezclar un poco de comida húmeda con la fórmula para crear una especie de pasta. Deja que tus gatitos se acostumbren al sabor y ve aumentando gradualmente la cantidad de comida húmeda. A las 5 o 6 semanas, puede comenzar a introducir comida seca, suavizado con agua. Elige alimentos de buena calidad especialmente formulados para satisfacer las necesidades nutricionales específicas de tus gatitos. En 7 a 8 semanas, los gatitos deben estar destetados y comer solo comida sólida.

En cuarto lugar, cuidado personal y aseo

Higiene: ayuda a tus gatitos a hacer sus necesidades

Por sorprendente que parezca, hasta las cuatro semanas de edad, un gatito no es capaz de hacer sus necesidades (es decir, orinar o defecar) por sí mismo. Para ello, las mamás gato normalmente ayudan a sus gatitos estimulando sus zonas genitales o anales (¡Las cosas que tienen que hacer las madres!). Y aunque sé que es posible que no te entusiasme escuchar esto, si no está cerca de ti, tendrás que hacerlo también después de cada comida hasta que sea capaz de hacerlo por sí mismo. Llegados a este punto, probablemente te preguntes exactamente qué implica este proceso. No te asustes, en realidad es más fácil de lo que parece. Debes frotarle suavemente debajo de la cola con un paño húmedo o una toalla de papel, hasta que orine y defeque. La buena noticia es que, alrededor de las cuatro semanas, puedes ponerle un arenero poco profundo. Colócalo suavemente en el arenero para que se acostumbre a esa sensación y permítele que deje su olor. No te sorprendas si encuentras a tus gatitos durmiendo en el arenero. Puede llevarles un tiempo descubrir cómo funciona. A las 8 semanas, deberían estar usando el arenero solos.

Gatito limpio

Los gatos suelen ser animales increíblemente limpios. Las mamás gato pasan mucho tiempo cuidándose y manteniendo a sus pequeños limpios lamiendo constantemente a sí mismas y a sus gatitos. Esto es importante para que tus gatitos estén sanos y cómodos. Como mamá no está, debes limpiarlos por todos lados con un paño limpio y húmedo. También revisa sus ojos a diario. En caso de secreción, límpiales suavemente los ojos con un algodón húmedo y caliente y utilizando un nuevo algodón para cada ojo. Si la secreción persiste o presentan alguna zona enrojecida y dolorida, inflamada o hinchada, es importante que un veterinario los revise.

Socialización y juego

La fase de socialización temprana comienza alrededor de las 3 semanas de edad y se completa alrededor de los tres meses de edad, aunque los beneficios de la interacción diaria se dan a lo largo de toda su vida. Durante esta época importante, la madre enseña a sus gatitos importantes lecciones sobre cómo mantener la limpieza, cómo llevarse bien con otros gatos, cómo jugar y ser depredador. También establece límites importantes sobre cosas como morder, rascar o tener una conducta potencialmente arriesgada. Si estás cuidando de gatitos lactantes, debes contribuir a su socialización. En particular, es importante que aprendan a llevarse bien con las personas y con otros gatos desde el principio, y a gestionar nuevas situaciones o entornos, incluidos nuevos sonidos, olores y diferentes formas de estimulación. Diviértete y juega con ellos con total confianza recurriendo a los numerosos juguetes para gatos disponibles para enriquecer sus vidas. Ayúdales a explorar nuevas sensaciones, experiencias y límites. Cuando el gatito no esté comiendo ni durmiendo, debes empezar a cogerlo en brazos a una edad temprana, acariciarlo suavemente mientras le hablas suavemente. Si empiezan a morderte o arañarte, para inmediatamente la interacción e inténtalo de nuevo cuando estén más receptivos. No recurras al castigo con gatitos y gatos. Es mejor ignorar la conducta no deseada y recompensar la conducta deseada, en este caso llevando la situación con delicadeza. 

Nota: Empieza a cogerles en brazos durante breves periodos de tiempo desde que los gatitos tengan 2 semanas de edad y ve alargando hasta alcanzar al menos los 40 minutos al día fuera de los horarios de alimentación hasta que cumplan 7 semanas. No olvides que tu gatito también necesita dormir mucho para crecer bien. Mantener buenas condiciones de sueño son importantes para la salud y el crecimiento de tu gatito.

A estas alturas, esperamos que tus gatitos estén en camino de convertirse en gatos felices, sanos y bien adaptados. Puedes adoptarlos entre las 8 y las 12 semanas aproximadamente, o criarlos por ti mismo y disfrutar del placer de verles crecer. Sea cual sea tu decisión, debes sentirse contento por todo el cuidado y la atención que les has prestado y el sólido vínculo que has desarrollado con tus gatitos.