¿Cómo evito que mi mascota se maree?

Llevarte al perro o al gato de viaje en coche puede ser una alegría, pero las mascotas que se marean con el movimiento pueden convertir rápidamente la diversión en una experiencia incómoda.

Entonces, ¿cómo evitar que tu mascota se maree?

En primer lugar, veamos el motivo por el que los perros y los gatos se marean, y luego analizaremos algunas estrategias de prevención.

¿Por qué los animales se marean en el coche?

La principal razón por la que los perros y los gatos se marean en el coche es la misma por la que los seres humanos nos mareamos en el coche. Se trata de la sensación que tenemos cuando lo que vemos visualmente es diferente a lo que percibimos en nuestro oído interno. (El oído interno es la parte más interna de nuestro oído, una zona muy sensible responsable de la audición y del equilibrio).

Y al igual que es más probable que les ocurra a los niños, también es algo frecuente en los perros y gatos más pequeños. Esto puede deberse a que la estructura del oído interno aún no se ha desarrollado por completo, pero también puede deberse a la falta de experiencia de viajar. Las mascotas más jóvenes no están acostumbradas a estar en un automóvil y vivir las diferentes señales que sus ojos y oído interno envían a su cerebro. 

La otra razón por la que los perros y los gatos se marean puede ser emocional. Si se mareaban de cachorros o gatitos, es posible que asocien automáticamente el coche al mareo (lo que acarrea más mareo) o si solo asocian los viajes en coche a las visitas al veterinario, el coche generar ansiedad en tu mascota. Ansiedad que puede manifestarse en forma de mareo.

1. Sal temprano

Ante todo, lo mejor que puedes hacer por tu mascota es darle mucha experiencia con los viajes en coche cuando es joven, incluso tan pronto como los adoptes. Con algún refuerzo positivo aprenderán que los viajes en coche significan que tienen muchas aventuras divertidas por delante.

Empieza con trayectos cortos a destinos agradables, como parques o para visitar amigos, y fomenta y refuerza siempre la experiencia positiva con mimos, juegos, su juguete favorito e incluso una golosina. 

Sé paciente mientras tu mascota aprende esta nueva habilidad. Hay mucho a lo que tiene que acostumbrarse: nuevos entornos, nuevos olores, nuevos ruidos, nuevas vibraciones. Pero con tiempo y paciencia, tu mascota comenzará a asociar el coche con placer y pronto podrá hacer viajes mucho más largos.

2. Hazlo cómodo

Los perros y los gatos deben viajar preferentemente en transportines sujetos de forma segura en el asiento trasero del coche o en la parte trasera de un vagón de tren. 

Los perros también pueden transportarse en la parte trasera de una camioneta sin transportín, si hay un sistema de seguridad para animales o una rejilla protectora. Si se colocan en el asiento trasero, deben sujetarse con un arnés y un cinturón de seguridad. 

En el caso de los perros, independientemente de cómo los transportes, colócalos de forma que puedan sentarse mirando hacia adelante. Esto les ayudará a procesar que están viajando en una dirección hacia adelante, y reducirá la confusión entre lo que su ojo ve y lo que su oído interno le está diciendo al cerebro.

En el caso de los gatos, es importante recordar que son muy sensibles a los entornos nuevos y a las experiencias nuevas, por lo que en realidad es mejor no transportarlos en coche si es posible. Si es imprescindible, toma algunas precauciones especiales para que le sea más cómodo.

En primer lugar, asegúrate de que están muy familiarizados con el transportín antes de emprender el viaje. Rocía el transportín con hormonas felinas sintéticas un día antes de viajar, y pon una de sus mantas caseras y su juguete favorito en el interior.  

Estate especialmente atento durante el viaje para asegurarte de que está cómodo. 

Además, procura que el ambiente dentro del coche sea lo más silencioso posible. Evita escuchar música a todo volumen o hablar alto.

3. Solo una comida ligera antes de viajar

Si sabes que vas a hacer un viaje en coche, trata de no darle comida a tu perro en las 6-8 horas previas (dos horas en el caso de los gatos). Esto le ayudará a que no le duela la barriga.

(fuente: http://dogtime.com/dog-health/general/20607-canine-car-sickness-what-to-do-about-it)

4. Distráelo

Si es posible, pídele a alguien que se siente junto a tu mascota para cuidarla durante el trayecto (mucho más que solo hablarle, limpiar y controlar si necesita descansar). Puede ser una excelente manera de distraer a tu mascota y reducir su ansiedad. 

También es útil que le pongas algo de casa dentro del transportín (su juguete o manta favoritos), cualquier cosa que le calme y le dé algo en lo que concentrarse que no sea el viaje en coche. Dale un paseo más largo de lo normal antes de empezar el viaje en coche, porque si está un poco cansado, es más probable que duerma mientras tú conduces, que es el mejor escenario para un primer viaje.

5. Haz paradas frecuentes

Tómate un descanso, para usted y tu mascota, al menos cada dos horas. 

Parar con más frecuencia es especialmente bueno para los perros. No solo les da un respiro del coche, también les permite ir al baño y tienen la posibilidad de estirar las piernas y explorar algún terreno nuevo. 

Los gatos suelen encontrar los nuevos entornos estresantes, por lo que si les sacas del transportín, es casi mejor que permanezcan en el coche. 

Nunca dejes a tu gato o perro solo en el coche, ni siquiera a la sombra o con las ventanillas abiertas. Las temperaturas dentro de un coche pueden subir muy rápidamente, incluso en días nublados, lo que puede poner a tu mascota en riesgo de sufrir un golpe de calor.

6. Medicación

Al igual que sucede con las personas, también existen medicamentos que pueden ayudar a las mascotas a no marearse. 

Consulta con tu veterinario; te podrá recetar los medicamentos adecuados para tratar el mareo y la ansiedad de tu mascota.

Las hormonas sintéticas, como hemos dicho anteriormente, pueden resultar especialmente calmantes para los gatos y pueden ayudarles a acostumbrarse a entornos nuevos.

Marearse no es una experiencia agradable, pero con algunas precauciones y gestos sencillos puedes hacer que tu próximo viaje sea más cómodo para tu mascota. 

Ten paciencia, concéntrate en el refuerzo positivo y recurre a medicamentos si es necesario. Tu mascota (¡en especial tu perro!) pronto estará feliz de acompañarte en vuestra próxima gran aventura.